EL ANGIOEDEMA HEREDITARIO (AEH) ES UNA AFECCIÓN INFRECUENTE QUE SE CARACTERIZA POR UNA INFLAMACIÓN IMPREDECIBLE1
El AEH es una enfermedad crónica que varía mucho en cuanto a la localización, frecuencia y gravedad de los síntomas. Las características distintivas de todas las formas de AEH son el angioedema cutáneo recurrente, los síntomas abdominales debidos al angioedema gastrointestinal y los síntomas de las vías respiratorias debidos a la inflamación laríngea. La variabilidad de los síntomas se observa entre pacientes, pero también dentro de un mismo individuo a lo largo del tiempo.1
Los ataques pueden desencadenarse por un traumatismo físico o por estrés emocional; sin embargo, a menudo la hinchazón se produce sin un desencadenante conocido, lo que puede generar niveles adicionales de ansiedad para las personas con AEH.1,2
TODOS LOS PACIENTES CON AEH, INCLUIDOS LOS QUE RECIBEN TRATAMIENTO PROFILÁCTICO, DEBEN LLEVAR EL TRATAMIENTO BAJO DEMANDA Y TRATARSE AL INICIO DE UN ATAQUE DE AEH3
Aunque los avances en el tratamiento, como el tratamiento profiláctico, pueden reducir la frecuencia de los ataques, los estudios muestran que los pacientes siguen experimentando ataques en todas las localizaciones anatómicas, incluidos los ataques laríngeos potencialmente mortales. De hecho, todos los pacientes con AEH están en riesgo de sufrir un ataque en cualquier momento, incluidos aquellos que reciben tratamiento profiláctico para la prevención de ataques.4,5 Las directrices de tratamiento del AEH ponen de relieve el tratamiento bajo demanda como componente esencial de la gestión del AEH para todos los pacientes. Además, las directrices destacan que, una vez reconocido el ataque, se debe considerar su tratamiento lo antes posible.3